La Playa de los Ahogados es la segunda aventura del Inspector Caldas y su ayudante Rafael.
Sinopsis:
Una mañana, el cadáver de un marinero es arrastrado por la marea hasta la orilla de una playa gallega. Si no tuviese las manos atadas, Justo Castelo sería otro de los hijos del mar que encontró su tumba entre las aguas mientras faenaba. Sin testigos ni rastro de la embarcación del fallecido, el lacónico inspector Leo Caldas se sumerge en el ambiente marinero del pueblo, tratando de esclarecer el crimen entre hombres y mujeres que se resisten a desvelar sus sospechas y que, cuando se deciden a hablar, apuntan en una dirección demasiado insólita. Un asunto brumoso para Caldas, que atraviesa días difíciles: el único hermano de su padre está gravemente enfermo y su colaboración radiofónica en Onda Vigo se está volviendo insoportable. Tampoco facilita las cosas el carácter impulsivo de Rafael Estévez, su ayudante aragonés, que no acaba de adaptarse a la forma de ser del inspector.
La Critica dice:
«La playa de los ahogados es honda y humana… ¡Perdonen que no evite empujar hacia su lectura!»
Pilar Castro, El Cultural, El Mundo«Una excelente novela policiaca.»
Ernesto Ayala-Dip, El Correo«Domingo Villar se confirma con La playa de los ahogados como un excelente escritor.»
Rosa Mora, Babelia, El País
Conoce a Domingo Villar:
Escritor y periodista español, Domingo Villar es conocido por su trabajo como guionista de cine y televisión, además de por su labor realizando crítica gastronómica en radio y colaborando con varias publicaciones.
Con su primera novela, Ojos de agua, logró un gran éxito, tanto nacional como internacional, siendo ganador de premios como el Sintagma, el Premio Brigada 21 o el Premio Frei Martín Sarmiento.
Traducido a más de 9 idiomas, Villar continuó con las aventuras de su personaje principal, el inspector Leo Caldas, en su segunda novela, La playa de los ahogados, que supuso su consagración en el panorama internacional de la novela negra. Este libro fue adaptado al cine en 2015 y, en 2019, regresó el inspector Caldas en El último barco.
Su serie de libros ha sido traducida a más de 15 idiomas y ha cosechado un gran número de premios como el Antón Losada Diéguez, Libro del Año de la Federación de Libreros de Galicia, Crime Thriller Awards y Dagger International en el Reino Unido, Premio Le Point du Polar Européen en Francia y Martin Beck de la Academia Sueca de Novela Negra, entre otros.
Más Libros de Domingo Villar:
Ojos de agua
El País Entre el aroma del mar y de los pinos gallegos, en una torre residencial junto a la playa, un joven saxofonista de ojos claros, Luis Reigosa, ha aparecido asesinado con una crueldad que apunta a un crimen pasional. Sin embargo, el músico muerto no mantiene una relación estable y la casa, limpia de huellas, no muestra más que partituras ordenadas en los estantes y saxofones colgados en las paredes.
Leo Caldas, un solitario y melancólico inspector de policía que compagina su trabajo en comisaría con un consultorio radiofónico, se hará cargo de una investigación que le llevará de la bruma del anochecer al humo de las tabernas y los clubes de jazz. A su lado está el ayudante Rafael Estévez, un aragonés demasiado impetuoso para una Galicia irónica y ambigua, e incluso demasiado impetuoso para el propio Leo, que busca entre sorbos de vino los fantasmas ocultos en los demás mientras intenta sobrevivir a los suyos. Gracias a la labor de este singular tándem Caldas-Estévez la verdad termina por aflorar, llevándo…
El último barco
La hija del doctor Andrade vive en una casa pintada de azul, en un lugar donde las playas de olas mansas contrastan con el bullicio de la otra orilla. Allí las mariscadoras rastrillan la arena, los marineros lanzan sus aparejos al agua y quienes van a trabajar a la ciudad esperan en el muelle la llegada del barco que cruza cada media hora la ría de Vigo.
Una mañana de otoño, mientras la costa gallega se recupera de los estragos de un temporal, el inspector Caldas recibe la visita de un hombre alarmado por la ausencia de su hija, que no se presentó a una comida familiar el fin de semana ni acudió el lunes a impartir su clase de cerámica en la Escuela de Artes y Oficios.
Y aunque nada parezca haber alterado la casa ni la vida de Mónica Andrade, Leo Caldas pronto comprobará que, en la vida como en el mar, la más apacible de las superficies puede ocultar un fondo oscuro de devastadoras corrientes.