El periodista deportivo es la novela que consagró internacionalmente a Richard Ford, de quien Raymond Carver escribió que era «el mejor escritor en activo en nuestro país(EEUU)» y el crítico francés Bernard Géniès afirmó, en una encuesta en Le Nouvel Observateur, que «se está convirtiendo tranquilamente en el mejor escritor norteamericano».
Sinopsis:
Frank Bascombe tiene treinta y ocho años y un magnífico porvenir como escritor a sus espaldas. Hace tiempo disfrutó de un breve instante de gloria, tras la publicación de un libro de cuentos, pero luego abandonó la literatura, o fue abandonado por ella. Ahora escribe sobre deportes y entrevista a atletas, a quienes admira porque «no tienen tiempo para las dudas o la introspección». Y escribir sobre victorias y derrotas, sobre triunfadores del futuro o del ayer le ha permitido aprender una escueta lección: «En la vida no hay temas trascendentales. Las cosas suceden y luego se acaban, y eso es todo.» Lección que podría aplicarse a su fugaz fama como escritor, a su breve matrimonio o a la corta vida de su hijo mayor, Ralph, que murió a los nueve años.
¿Cuál es el drama que ha provocado el fracaso de su matrimonio? ¿Por qué Bascombe ha renunciado a la literatura? ¿Qué le anima, sino una «moral de la apatía», un vivir la vida de instante en instante, un rehuir el suicidio por los caminos de la deseada analgésica banalidad? El periodista deportivo es un implacable testimonio de los desencantos inevitables, de la corrosión de las ambiciones, del aprendizaje de los placeres mínimos que permiten sobrevivir.
Conoce a Richard Ford:
Escritor, periodista deportivo, guionista y editor estadounidense, Richard Ford nació en Jackson (Misisipi) el 16 de febrero del año 1944. Tras pasar una adolescencia bastante problemática, debido en gran parte a la muerte prematura de su padre, y trabajar como fogonero en el Ferrocarril Misuri Pacífico, el autor ingresó en la Universidad Estatal de Michigan para estudiar administración hostelera, pero finalmente se licenció en Literatura Inglesa.
En 1976 sale publicada su primera novela, Un trozo de mi corazón, a la cual le siguió La última oportunidad, trabajo con el que obtuvo muy buenas críticas, pero pobres resultados comerciales. A mediados de los ochenta, asentado en la ciudad de Nueva York y tras ser despedido de la publicación Inside Sports, Richard Ford publica la novela El periodista deportivo, obra con la que obtuvo fama mundial y ganó un Premio Faulkner.
Uno de sus personajes más famosos y protagonista de gran parte de sus trabajos es Frank Bascombre, que ha sido considerado un alter ego de Ford y que revive situaciones autobiográficas.
En 1996, obtuvo el Premio Pullitzer de ficción y en 2016 le fue otorgado el premio Princesa de Asturias de las Letras, reconociendo una larga y prestigiosa trayectoria.
Algunos libros de Richard Ford:
Francamente, Frank
En Francamente, Frank Ford regresa con cuatro historias narradas por el icónico Bascombe. Ahora tiene sesenta y ocho años y de nuevo está cómodamente instalado en la zona residencial de Haddam, Nueva Jersey. Bascombe ha salido airoso –en apariencia, aunque no del todo– de las secuelas de la devastación del huracán Sandy. Como en todos los libros protagonizados por él, el espíritu que guía a Ford es la vieja máxima cómica que promete que si las cosas no resultan graciosas, no son realmente serias.
La desolación sembrada por el Sandy, que ha arrasado casas, zonas costeras e innumerables vidas, es probablemente el arranque más tremendo que se pueda imaginar para una narración. Y sin embargo se convierte en el perfecto telón de fondo y en la piedra de toque para Ford y Bascombe. Dotados de una precisa sensibilidad de comedia y de una inteligencia arrolladora, estos relatos abordan un completo catálogo de asuntos muy americanos: el envejecimiento, el racismo, la pérdida de la fe, el matrimonio, la redención y el desplome del mercado inmobiliario.
Canadá
Si tus padres son un disparate y roban un banco, es bastante probable que tu vida se complique. Y si ellos acaban en la cárcel y tu hermana gemela se larga, también es muy posible que las cosas empeoren. Dell Parsons tiene quince años cuando todo esto explota en su cara y lo obliga a hacerse mayor en un instante. Huyendo de ese delito que no ha cometido, tanto como de los servicios sociales, el adolescente arribará a Canadá para abrirse a una nueva vida, una vida de adulto.
Canadá fue, sin duda, uno de los libros importantes en la librería. No sé cuántas veces lo recomendé, pero sí recuerdo cómo volvían los clientes contando lo mucho que les había gustado, cuántas conversaciones entablamos en torno a la obra y los muchos lectores que quedaron cautivados por Ford a partir de entonces. La habilidad en la utilización de la prosa y el acierto con que se combinan los ritmos de la historia–fresco y ágil en el robo, pausado e íntimo en la huida–hacen de esta una novela memorable.
Entre ellos
El libro se compone de dos textos escritos con treinta y cinco años de diferencia. El segundo, dedicado a su madre, ya se había publicado en 1986 de forma autónoma. El primero, centrado en la figura de su padre, es reciente y rigurosamente inédito. ¿Qué historias se nos relatan en este volumen? Las de dos jóvenes de Arkansas, en el corazón de la América profunda: Parker y Edna, que se casan en 1928 y tienen un hijo –el autor– en 1944.
La historia de un hombre de carácter bondadoso que se gana la vida como viajante de comercio, pasa mucho tiempo en la carretera, fuera de casa, y muere de un ataque al corazón cuando Ford tiene solo dieciséis años. La historia de una chica con un pasado complicado y un secreto, que quedó viuda a los cuarenta y tuvo que mantener a su hijo…