Durante mucho tiempo, Guillermo Arriaga fue la pareja creativa del gran cineasta mejicano Alejandro González Iñárritu. Este se ponía detrás de la cámara para dar forma visual a los guiones de Arriaga. Entre 2000 y 2006 ambos fueron partícipes de tres títulos que marcaron sus vidas: la visceral “Amores perros” (2000), la existencial “21 gramos” (2004) y la coral “Babel” (2006), por la que el propio Arriaga fue nominado al Oscar al Mejor Guión Original, galardón que le birló Michael Arndt por “Pequeña Miss Sunshine”. Resulta casi paradójico que fuera precisamente “Babel” la obra que separo a Arriaga e Iñárritu, film que haciendo honor a su título, sembró una diáspora dialéctica entre ambos creadores que los llevaría hasta el divorcio más extremo que uno pueda imaginarse.
Dicen las malas lenguas que fue el ego desmesurado de ambos el que acabó con el binomio. Que Arriaga aspiraba a más y era de la opinión que las películas eran tan suyas como de Iñárritu, pero éste nunca quiso aceptar esa binomía en la parte de los créditos donde pone “Dirigida por…”. Más adelante, se “supo” que detrás de esta tormenta perfecta, como no, se encontraba el combustible que mueve al mundo, incluso en época de Covid-19: el dinero.
Pelearan por las razones que fueran, Arriaga, que ni siquiera participó en la promoción de “Babel”, intentó una carrera cinematográfica propia, con muy poco éxito. En 2008 firmó “Lejos de la tierra quemada”, pero poco más se ha sabido de su trayectoria en el mundo del celuloide.
En cambio, literariamente hablando, la vida le ha llevado por otros derroteros más dulces. Entre 1991 y 1999, publicó en México “Escuadrón Guillotina” (1991), “Un dulce olor a muerte” (1994) y “El búfalo de la noche” (1999), casi todos ellos reeditados en España en años posteriores. En 2016 escribe “El salvaje”, con el que ganó el Premio Mazatlán un año más tarde, y ahora asalta las librerías españolas con otro galardón debajo del brazo: el Premio Alfaguara ganado con “Salvar el fuego”.
Arriaga, que parece arrastrar una imagen de malditismo detrás de sí, vio como el Estado de Alarma decretado por el gobierno español el 14 de marzo afectaba a la salida a la venta de su flamante criatura, prevista para el 19 del mismo mes. Sin embargo, “Salvar el fuego” ha sido de las últimas grandes novedades en papel que de una u otra forma, ha terminado llegando a las librerías. No tuvo Penguin Random House tiempo material de retirar los ejemplares de los distribuidores, que con cuentagotas, han podido servir ejemplares de este título.
La novela es una historia que explora la capacidad de los seres humanos para cruzar las fronteras de la locura, el deseo y la venganza. Sus protagonistas son Marina, una coreógrafa, casada, con tres hijos y una vida convencional, gris y plans; y José Cuauhtémoc, un homicida condenado a cincuenta años de cárcel, un desheredado de la tierra, un paria, un perdedor… Entre ambos se desarrolla una relación improbable… y hasta aquí podemos leer.
Ambientada en México, como la mayor parte de su obra escrita, “Salvar el fuego” acuña una tensión que pone sobre la mesa las paradojas del país azteca y las inmensas contradicciones más feroces del amor y la esperanza. Los textos de Arriaga, como lo eran sus guiones, no son fáciles ni comunes. El libro está escrito desde diversos puntos de vista y en diferentes tiempos, lo que convierte al escritor mejicano en unos los autores más arriesgados y apasionantes del panorama literario actual y la lectura de esta monumental obra se convierte en un reto del que disfrutaremos con un placer a la vez doloroso pero exultante.
Intenso, dinámico, violento, redentor, de una extraordinaria fuerza visual, que con absoluta seguridad, no dejará indiferente a nadie. Ni siquiera a ti.
Sinopsis:
Una historia de violencia en el México contemporáneo donde el amor y la redención aún son posibles.
Marina, una mujer casada, con tres hijos y una vida familiar resuelta, coreógrafa de cierto prestigio, se ve involucrada en un amorío improbable con un hombre impensable. Salvar el fuego retrata dos Méxicos completamente escindidos uno del otro, donde Marina, que pertenece a la clase social más alta, se vincula con un hombre al extremo de la sociedad.
Esta es una novela que retrata las contradicciones de un país y las contradicciones más hondas de la naturaleza humana. Es una novela de amor y es una novela que al final termina por brindar esperanza.
«Una novela polifónica que narra con intensidad y con excepcional dinamismo una historia de violencia en el México contemporáneo donde el amor y la redención aún son posibles. El autor se sirve tanto de una extraordinaria fuerza visual como de la recreación y reinvención del lenguaje coloquial para lograr una obra de inquietante verosimilitud. Los distintos planos narrativos tienen como hilo conductor el cuerpo humano, motivo de celebración y expuesto a numerosos excesos.»
Del acta del jurado
Conoce un poco más a Guillermo Arriaga
Guillermo Arriaga nació el 13 de marzo de 1958 en México. A los 13 años perdió el sentido del olfato en una pelea callejera, lo que le serviría más adelante de inspiración, en sus guiones.
Estudió Ciencias de la Comunicación, e impartió cursos después de haber conseguido la maestría en Historia en la Universidad Iberoamericana.
Hasta 1991 no publicó su primera novela «Escuadrón guillotina» y fue en 1993 cuando publicó «Un dulce olor a muerte«, llevada a los cines en 1999.
En 2016, Arriaga volvió a la novela con la publicación de El salvaje, una historia que «trata sobre la intolerancia». El escritor empleó cinco años y medio para sacar adelante esta obra. Arriaga ha manifestado en relación con esta obra: «Únicamente tenía pensadas varias páginas cuando empecé a escribir, no sabía hacia dónde iba, sin mapa ni brújula. Supongo que esto tiene algo de la experiencia de los exploradores del continente americano, que llegaron sin tener ni idea de lo que se iban a encontrar».