Llevaba mucho tiempo releyendo, libros ya releídos una y otra vez. Saturada de historias de alto voltaje y grandes pasiones, ya hasta me saltaba las partes «picantes», tal vez por la monotonía de las imágenes descritas,aunque muy muy imaginativas, o porque necesitaba el subidon que una buena historia me produce.
El comercial de Harper Collins nos regaló un libro para que lo leyéramos y opináramos sobre él, se vende mejor un libro si te lo has leído antes y éste me tocó a mi.
No conocía a Marc Levy cuando cogí su libro y no estaba segura de tener ganas de empezarlo, me daba miedo el desengaño que a veces me producen las historias y siempre es menos arriesgado seguir con las lecturas seguras, pero algo en el libro me llamaba y no me dejaba que le relegara en el estante de los libros olvidados, por eso le abrí.
Después de la quinta página, ya no pude parar. No vería la hora de volver a él una otra vez: lo llevaba en el bolso cargando allí donde iba, lo abría durante el desayuno cuando tomaba un café a las ocho de la mañana en mi cafetería habitual, en el ratito de siesta antes de irme a trabajar, mientras que esperaba en la consulta del medico, durante el turno del banco, lo abría y lo devoraba cada vez que tenía un momento libre para continuar la historia allí donde la había dejado y por fin en este largo fin de semana de puente, en el que no he trabajado, he podido absorber hasta terminar la ultima página, la historia que contaba y me han gustado hasta los agradecimientos.
La sinopsis resume la historia de esta forma:
«Mi vida cambió una mañana cuando abrí el correo. Una carta anónima me informó de que mi madre había cometido un crimen treinta y cinco años antes. El autor de la misiva me citaba en un bar de pescadores del puerto de Baltimore, ordenándome que no le hablara a nadie de esa historia. Había enterrado a mi madre en Londres al principio de la primavera; el verano llegaba a su fin, y yo estaba lejos de haber concluido el duelo. ¿Qué habríais hecho en mi lugar? Probablemente habríais cometido el mismo error que yo».
Eleanor Rigby es periodista de la revista National Geographic y vive en Londres. Una mañana, al volver de un viaje, recibe una carta anónima que le informa de que su madre tuvo un pasado criminal. George Harrison es ebanista y vive en Quebec. Una mañana recibe una carta anónima que le informa de esos mismos hechos. Eleanor Rigby y George Harrison no se conocen. El autor de las cartas los cita a ambos en un bar de pescadores del puerto de Baltimore. ¿Qué vínculo los une? ¿Qué crimen cometieron sus madres? ¿Quién escribe esas cartas y cuáles son sus intenciones?
En Lo que no nos contaron, Marc Levy nos sumerge en un misterio que planea sobre tres generaciones y abarca varios escenarios y épocas como la Francia ocupada en el verano de 1944, Baltimore en los años 90, y Londres y Montreal en la actualidad.
Pero la novela es mucho más que tres historias entrelazadas. Es un viaje al pasado, que nos permite conocer nuestro presente, y a nosotros mismo. Es una conmovedora historia de amor, de desamor, de traiciones y equivocaciones, de los limites de las personas y de las mentiras que nos contamos a lo largo de la vida, de las razones de las mentiras y de las consecuencias de las mismas.
Es enternecedora, amable en ocasiones y desalentadora en otras, pero como todas las buenas historias de amor, acaba bien y todos felices. Me ha arrancado un par de lagrimillas y me ha dejado con ganas de más.
Abre el libro sólo si estás dispuesta a no soltarlo hasta el final, te verás envuelta en la historia – historias- y como las buenas obras de suspense, no tendrás la ultima respuesta, hasta el final de los títulos de crédito.
Tapa blanda: 368 páginas
Editor: HarperCollins; Edición: 1 (1 de noviembre de 2018)
Colección: HARPERCOLLINS
Idioma: Español
ISBN-13: 978-8491393283