En Del color de la leche, Nell Leyshon ha recreado con una belleza trágica un microcosmos apabullante, poblado de personajes como el padre de Mary, que maldice a la vida por no darle hijos varones; el abuelo, que se finge enfermo para ver a su querida Mary una vez más…
Sinopsis:
Elias Canetti escribió que en las escasas ocasiones en que las personas logran liberarse de las cadenas que las atan suelen, inmediatamente después, quedar sujetas a otras nuevas. Mary, una niña de quince años que vive con su familia en una granja de la Inglaterra rural de 1830, tiene el pelo del color de la leche y nació con un defecto físico en una pierna, pero logra escapar momentáneamente de su condena familiar cuando es enviada a trabajar como criada para cuidar a la mujer del vicario, que está enferma. Entonces, tiene la oportunidad de aprender a leer y escribir, de dejar de ver «sólo un montón de rayas negras» en los libros. Sin embargo, conforme deja el mundo de las sombras, descubre que las luces pueden resultar incluso más cegadoras, por eso, a Mary sólo le queda el poder de contar su historia para tratar de encontrar sosiego en la palabra escrita.
En Del color de la leche, Nell Leyshon ha recreado con una belleza trágica un microcosmos apabullante, poblado de personajes como el padre de Mary, que maldice a la vida por no darle hijos varones; el abuelo, que se finge enfermo para ver a su querida Mary una vez más; Edna, la criada del vicario que guarda tres sudarios bajo la cama, uno para ella y dos para un marido y un hijo que no tiene; todo ello, enmarcado por un entorno bucólico que fluye al compás de las estaciones y las labores de la granja, que cobra vida con una inocencia desgarradora gracias al empeño de Mary de dejar un testimonio escrito del destino adquirido, al cual ya no tiene la menor posibilidad de renunciar.
Conoce a Nell Leyshon:
Escritora británica cuyo trabajo alterna entre prosa, teatro y obra radiofónica. Prestigiosa dramaturga inglesa,referente en el mundo de teatro de Londres y con su novela publicada en 2012 El color de la leche tuvo un gran éxito a nivel internacional.
Nació y creció en el condado de Somerset, y pasó la mitad de su niñez en Glastonbury, y la otra en un pueblo pequeño agricultor del Somerset. Tuvo una educación en colegios mixtos y fue a la universidad de arte antes de mudarse a Londres.
Trabajó de Ayudante de Producción y Productora de anuncios de televisión para directores que incluyen a Ridley y Tony Scott trabajos que decidió dejar para pasar un año en España con su novio Dominic. A su regreso, embarazada, Leyshon fue a la Universidad de Southampton y sólo después del nacimiento de su segundo hijo en 1995 empezó a escribir seriamente.
Novelista y dramaturga, ha recibido numerosos premios. Su primera novela, Black Dirt (2004), fue candidata al Orange Prize for Fiction y preseleccionada para el Commonwealth Book Prize. En 2008 publicó Devotion. Ha sido galardonada con Premio Evening Standard Theatre por su obra teatral Comfort Me With Apples, y Bedlam ha sido la primera obra escrita por una mujer para el Shakespeare’s Globe Theatre. Además, recibió el Premio Richard Imison por su primera obra teatral para la BBC Radio.
Más libros de Nell Leyshon:
El bosque
En una Varsovia ocupada por el ejército alemán, el pequeño Pawel –imaginativo, curioso e impresionable– crece protegido en el ambiente familiar de su hogar, rodeado de mujeres: su abuela materna, su tía Joanna y, sobre todo, su madre Zofia, una mujer dividida entre el amor a su hijo y el pesar por la pérdida de independencia que la maternidad le impone, alejándola de su chelo, de sus añoradas lecturas y, en definitiva, de su yo más íntimo. Para Pawel, ese hogar es su mundo, y está a punto de perderlo. Una noche, su padre, miembro de la resistencia, lleva a casa a un piloto británico herido de gravedad, lo que desencadena una serie de acontecimientos que obligarán a madre e hijo a huir y esconderse en el bosque.
Décadas después, Pawel y Zofia viven en Inglaterra. Él, sin embargo, es incapaz de dejar atrás el recuerdo de aquel bosque, en el que durante meses él y su madre sobrevivieron refugiados en un establo. Lejos de lo que le era familiar y en medio de la naturaleza –en ese limbo lleno de calma, belleza y misterio–, por primera vez el niño huidizo y temeroso se atrevió a explorar el mundo que lo rodeaba.