Turismo de masas, especulación urbanística y drama humano. La nueva propuesta de la autora de Estamos todas bien, una de las novelas gráficas más impactantes de los últimos años.
Sinopsis:
En Todo bajo el sol, la autora nos sitúa en la costa levantina a principios de los años sesenta para contarnos la historia de una familia que sufre las devastadoras consecuencias del turismo de masas, motor principal del desarrollismo económico en tiempos de Franco. A lo largo de las décadas, vemos cómo el auge del neoliberalismo trunca las esperanzas y los proyectos de los miembros de esta familia, cuyo testimonio nos habla de una época en que los paisajes y su riqueza natural se transformaron para siempre. Sin embargo, hay un lugar que resiste: entre el casco antiguo de las ciudades y los pueblos costeros -convertidos en ciudades de vacaciones-, se extiende la huerta, baluarte de un estilo de vida amenazado por el avance implacable del ladrillo.
Conoce a Ana Penyas:
Nació en Valencia (España), en 1987. Es diplomada en Diseño Industrial y graduada en Bellas Artes en la Universidad Politécnica de Valencia. Fue seleccionada para realizar una residencia artística en De Licerias (Oporto, 2015).
Recibió una mención especial en Iberoamérica Ilustra 2015 y ganó el VII Catálogo Iberoamericano Ilustra en 2016. En 2017 recibió el Premio Internacional de Novela Gráfica Fnac-Salamandra Graphic gracias al cual publicó su primera novela gráfica “Estamos todas bien”. En 2018 fue galardonada con el premio de autora revelación nacional del Salón del Cómic de Barcelona y con el Premio Nacional de Cómic por “Estamos todas bien”.
Es una de las ilustradoras con mayor proyección en el ámbito internacional, habiendo ganado en apenas dos años dos de los premios más importantes del mundo en su categoría. Colabora con la revista Píkara, o colectivos como Hits with tits, entre muchos otros.
Más libros de Ana Penyas:
Estamos todas bien
Un homenaje gráfico a esas mujeres que siempre han sido personajes secundarios de otras vidas: la esposa de, la madre de, o la abuela de.
«Cuando le dije a mi abuela Maruja que iba a hacer un cómic basado en su vida, me respondió que mejor escribiera una historia de amor. Cuando le dije lo mismo a mi abuela Herminia, se alegró mucho y me dijo «Sí, claro, nena.», así que, grabadora en mano, me fui a ver a mi abuela Maruja para que me explicara, por ejemplo, lo que escondía ese cuadro de flores y el porqué de su obsesión por la cocina. Después visité a mi abuela Herminia y descubrí la importancia de su abuela Hermenegilda y las causas de ese aire bohemio tan peculiar. Las mujeres de su generación, a quienes no solemos cuidar como ellas nos cuidaron, siempre han sido personajes secundarios de otras vidas: la esposa de, la madre de, o la abuela de. Como Maruja y Herminia. Sus anécdotas, sus ideas y su mundo están aquí, en este libro, un pequeño homenaje que quiere convertirlas en protagonistas.»