Quien nos diría que en una tranquila sesión de nuestro Club del salón de Te, mientras sorbemos discretamente de nuestra taza Royal Vale el humeante líquido, hoy estaríamos hablando de novela policíaca.
Como reconocíamos en nuestra primera entrada, la novela romántica es un género en sí, que contagia a muchos otros, ya que la
relación personal entre los protagonistas, amor-desamor, aun no siendo el argumento principal de la historia que cuenta, se convierte en un elemento importante de la trama de la misma.
Mientras preparaba varios pedidos en la librería, me encontré con que un cliente nos solicitaba un libro de un autor inglés Rober Galbraith.
-¡Ya, ya!, autor, autor, más bien autora con pseudónimo masculino-, pues bien, haciendo el pedido, me percaté que desde que yo había leído el primero, “El canto del cuco”, hacía más de 5 años, se habían publicado ya dos más con el mismo personaje y el cuarto lo acababan de publicar en septiembre de este año en inglés y no saldría hasta el 2019 en castellano.
Quedé gratamente sorprendida con los nuevos libros y volví a sentir la necesidad de devorar cada una de las páginas que había escrito, temiendo y deseando al mismo tiempo el final de la historia y el comienzo de la siguiente, con el miedo además de que la publicación del cuarto se demorara eternamente o la editorial española no considerara rentable la traducción y edición de estos libros a nuestro idioma, como pasa con muchas sagas románticas.
Qué me empuja a escribir sobre ella/él, en este Blog, pues muy fácil, el argumento secundario de carácter romántico que la serie mantiene y que se va desarrollando a través de estos cuatro libros y que supera con maestría la propia trama principal de ellos.
J.K Rowling, tras escribir la saga de Harry Potter, cambio de tercio y comenzó a publicar bajo el seudónimo de Robert Galbrath otra serie de ficción policíaca que comenzó con la primera novela titulada “La canción del Cuco”.
Mi incursión con esta saga no comenzó hasta que no se descubrió la identidad femenina, de la misma forma que las ventas no comenzaron a incrementarse hasta que no se conoció este dato.
El primero de ellos fue titulado “El canto del cuco”, y presenta a un veterano de guerra con secuelas físicas y psicológicas, llamado Cormoran Strike cuya vida privada y profesional en ese momento es un desastre. Cuando una joven modelo con problemas emocionales cae desde su balcón de Mayfair, todos sus conocidos asumen que se ha suicidado a excepción de su hermano que contrata los servicios del detective quien a su vez conoce a la coprotagonista Robin Ellacott, a la que por error contrata como su secretaria.
En la segunda novela “El gusano de seda”, la resolución de otro crimen sustenta la novela, que a su vez, es un magnifico retrato de la vida editorial y literaria- deberíais leer también la novela de Vazquez Montalban “El premio”, con la misma temática- y aparece como excusa para describir la evolución de la relación entre ambos protagonistas, que mientras que avanza y se afianza, se va haciendo más complicada y va desdibujando los limites profesionales que se habían impuesto entre ambos. No podemos olvidar que Robin, está a punto de casarse con su novio de toda la vida quien considera a Cormoran como un obstáculo a su prediseñado futuro.
Y no es hasta la tercera “El oficio del mal”, donde la autora, despliega esta trama amorosa, que junto con la propia detectivesca va ampliando y enriqueciendo con datos bibliográficos de los protagonistas que dan sentido a su personalidad y reacciones, llevándonos hasta un final que sorprende cuya resolución nos deja colgados y en suspenso hasta la cuarta novela que en su versión original se ha publicado como “Lethal White”, y que pronto lo encontrareis en Hoja Blanca, pero mientras podéis ir abriendo boca con los otros tres títulos, si es que no os los habéis leído ya.
Hasta 2019 no se traducirá al castellano y se editará en España, pero eso no ha de desanimaros, mientras tanto si el V.O os asusta un poco os iremos recomendando otras autoras para que os entretengáis durante esta breve espera.