La llamada de un libro

Paseas tranquilamente entre estanterías. De una biblioteca. De una librería. De una casa ajena… Miras los libros. No te atreves a tocarlos todos. No quieres que piensen que eres un esnob ansiado. Ladeas la cabeza para leer un título que se te resiste. Entornas la vista, enfocas bien. La luz no es la más adecuada para tu presbicia.